En el país lejano de mi memoria
Se pierden los recuerdos
En angostos pasillos.
Ahora que miro atrás,
Miro con nostalgia;
Ahora que veo el camino
Desde la cumbre,
Evoco los atajos erróneos,
Cada piedra, cada hoyo.
Vienen a mi mente
El olor y el tacto de tu cuerpo,
Tierra mía.
El pasado
Me inunda los ojos en lágrimas
De tristeza y añoranza de antes,
Antes de que llegara el invierno a mí,
En aquel entonces
En el que no se recorrían
Los surcos de la edad en mi piel,
Ni en los pliegues de tu terreno.
Cuando me doy cuenta
De lo poco que me queda
Por recorrerte tierra,
Siento esperanza,
Alegría y temor.
Dime cómo debo hacerlo,
Si veloz o despacio,
Si a paso largo o corto.
Luego si quieres,
Me dejaré llevar por el viento
Que sopla en tus montañas,
Esperando a la noche
A que salgan las estrellas
Y me sonría la luna llena.
En la montaña más alta,
donde aguardo tu veredicto,
volví a mirarte y te deseé;
Deseé transitarte de nuevo
Con la plenitud de mi cuerpo;
Pero como sabemos
Las reglas los dos,
Sabemos que estos caminos y sendas
No serán dos veces recorridos.
Sentí euforia al encontrarte,
Que por última vez
Me rozaras y me besaras,
Me acariciaras los cabellos de plata;
Me musitaras aquellas palabras
Que mi mente guarda con recelo.
Confesarte,
Cuanto te he amado
En tan largo camino.
Confesarme,
Que cuando posé mi mirada
En los tuyos,
Me enamoraste tierra;
Saliendo y entrando de mis venas
Antiguas y nuevas sensaciones.
Me durmió de tus ojos el encanto,
Me embriagaron lentamente
Mientras nos observábamos
Hasta el ocaso por última vez.
Y una vez más,
anhelando ya
Tú húmedo y cálido abrazo,
acomodo mi cuerpo
Para descansar finalmente en tu seno,
Y convertirme en tierra nueva
Renovada por tus caricias.
ME ENCANTA
¿Qué más puedo decir? Me sorprendes con poemas de alegría, y después, como si de otra persona se tratase, veo en tí a un anciano en el final de su vida, observándola de lejos, esperando morir para poder así recorrer un nuevo camino.
🙂
ME ENCANTA
¿Qué más puedo decir? Me sorprendes con poemas de alegría, y después, como si de otra persona se tratase, veo en tí a un anciano en el final de su vida, observándola de lejos, esperando morir para poder así recorrer un nuevo camino.
🙂
Besos!