Se me marchitan las palabras,
Y no se apura el llanto,
Te miro y pareces dormido.
No sé que sentir.
Eres parte de mÃ
Pero a la vez eres tan lejano…
Eras una constante ausente en mi vida.
A eso quedaste reducido.
A un murmullo sordo.
Asà fue.
Y ahora que se acerca el tránsito
¿Cuántas cosas dejas atrás?
¿Cuántas palabras murieron entre nosotros
Antes de ser pronunciadas?
SÃ, es una despedida amarga.
Deseo que partas para que no sufras
Y sufro porque no quiero
Que te invada la oscuridad y el miedo,
Que te pierdas entre las sombras.
Lucho cada dÃa junto a tu lecho
Para que se disipen tus dudas,
Lucho contigo para que no te aferres
Y no lo entiendes.
No es odio lo que siento,
No es alivio lo que brota,
Es profunda pena,
Por lo que pudo ser
Y no será nunca más.
Por Arminda C. Ferrera
Te quiero mucho torrijilla. No puedo poner otra cosa, pero sé fuerte, por él, como estás siéndolo, y él te lo agradecerá.