Temo escribirte,
Por miedo a que te volatices.
Temo escribirte,
Por que aún no te conozco.
Temo que no existas,
Y que tan sólo seas
Un producto de mi mente laborioso.
Sin saber tú nombre,
Sin conocer tu rostro;
Te espero con la ilusión
De que algún día
Te materialices alma mía.
Te siento en mis sueños
Llamando con paciencia;
Desbordando mi pecho
De sensaciones y promesas.
Y aún quedando
El resto de mi vida,
Un suspiro,
Una breve exhalación,
Me duele cada segundo
Tu ausencia amor.
¿Dónde estás?
Yo, estoy aquí
Escribiéndote unas letras,
Deseando que se conviertan
En el hechizo milagroso
Que te traiga de vuelta.
Y sé que te hallaré de nuevo,
Que no serás una quimera,
Y sé, de eso estoy segura,
Que estos no serán
Los últimos versos
Que en tu nombre
Se me ocurran.
Por Arminda C. Ferrera
Eariandes 
Algún día él escuchará tus llamadas, y tú las suyas, pues estoy segura de que él tb te llama
Me encanta, es… esperanza.