Finish It (The Fountain OST) – Clint Mansell & Kronos Quartet
Al verlo allí, hizo que se sobresaltara, como si hubiera oído un ruido fuera de lo común. Pero la curiosidad venció el miedo. ¿Qué había visto su madre en las páginas del libro que le había asustado tanto? Lo tomó con cuidado y abrió la tapa. El libro estaba vacío. No había nada. Buscó entre las últimas páginas.
Para su sorpresa, en ellas sí había texto. Estaba narrado de una forma un tanto gótica cómo había llegado el libro a sus manos: El accidente, cuando lo recogió del suelo y luego su madre lo tiró a la basura, la discusión consiguiente, la llegada a su casa, el subir peldaño a peldaño las escaleras, la descripción minuciosa de la llegada al cuarto, las emociones que había sentido al encontrar el libro y cuando decidió leerlo. Al final, en la página de al lado rezaba una sola frase «Y entonces, solo cuando terminó la última palabra de materializarse en su mente, se dio cuenta de que no estaba sola». Las luces se apagaron para siempre.
Por Arminda C. Ferrera
Co, Cómo que para siempre? El libro de ha comido a la niña? ¿Qué va a pasar ahora? Arjjjj!!!!
Está claro que es corto, pero muy intenso… arjjj, que desespero! Ninia mala! Ninia mala! Grfsfs…
Me encanta!
Cómo un libro se va a comer a la niña? jajajaja tú si que tienes imaginación. Me alegro que te guste 🙂
nunca estamos solos.
NUNCA.
Que gran verdad Vitt…
(te observo.. ;))
quién os observa a vos, entonces?
😀 Quien sabe… no me atrevo a girarme por si me encuentro con un espejo 😉
Os observo yo… que pasa jajajaja. Es una verdad como un templo lo de que nunca estamos solos, pero si descubro el verdadero secreto se volverían locos o paranoicos o algo mucho peor… empezarían a creerlo realmente 🙂