The End – The Doors
Buscando en los rincones
Oscuros y húmedos
A su compañera rubia y voluble,
Corriendo.
Su madrina, la muerte;
Compañera incansable
En su paseo por las estrellas
¿Vendrá hoy con guadaña?
¿A eso se la podría llamar amor?
Poseyéndola
Prepara el equipaje
Captando toda su atención;
¿Vendrá hoy con ojos brillantes
Y sonrisa pretenciosa?
Le atrae y la ama,
Ella lo sabe y sonríe,
Escogiendo el momento
En silencio
Amante y caprichosa;
Tez blanca,
Aire gélido…
¡Esto tiene que ser amor!
Por Arminda C. Ferrera
Me encanta, está claro que a la muerte la vemos de forma completamente distinta según quién piense en ella… ¿Rubia? Nunca me la imaginé así.
Es curiosa la poesía, como cada un@ le encuentra un significado distinto.. como con la muerte. Fíjate que mal que estoy, que la primera vez aque leí tu poema, pensé que hablaba de un tal Kuive… si es que así no se puede ir por la vida xD
Un 20. Como siempre
El poema va de quien busca la muerte, ya sea porque se lanza a ella o porque la consume poco a poco. La muerte tiene muchos rostros pues es veleidosa: puede ser aterradora como un cadaver decrépito o hermosa, como un cuerpo joven que quiere vivir en el filo de la navaja y finalmente cae por sus excesos.
Es un poema antiguo, pero desgraciadamente, muy actual.
que cuando llegue la muerte me pille con otra.
a ver la cara que se le pone…
Hay personas que la llaman…que la buscan, a lo mejor sin darse cuenta…,otros juegan con ella.
Bello poema. Abrazo.
Amor, dolor… vida, muerte… ¿distintas caras de una misma moneda…?
Primera lluvia: estoy de acuerdo, la muerte forma parte de la vida
Muchas Miradas: desgraciadamente las hay, y algunas nos tocan de cerca
Vitt: Seguro que sonrie
LA muerte tiene un sentido del humor muy especial
Recuerdo muy bien este poema…
No diré que la vida sólo es esperar la muerte, pero creo que es irónico que todo lo que hacemos durante nuestros días sea esperar la noche y que seguramente, (no cuando la muerte nos alcance, o venga a buscarnos… cuando lleguemos a su encuentro, porque ese es nuestro destino), seguramente será mejor decirle que llegamos a ella sin habernos acordado de que habíamos quedado.
Algunos cogen atajos demasiado pronto, demasiado cortos, demasiado tarde, demasiado largos…
Sí spulzeer, es una cita ineludible que muchos olvidamos pero a la que nunca faltamos. Me alegro de verte por aquí.