Deo Et Patri (Constantine OST) – Brian Tyler
Llora en silencio mi alma solitaria,
excepto cuando está mi corazón
unido al tuyo en celestial alianza
de mutuo suspirar y mutuo amor.
Es la llama de mi alma cual lumbrera,
que brilla en el recinto sepulcral:
casi extinta, invisible, pero eterna…
ni la muerte la puede aniquilar.
¡Acuérdate de mí!… Cerca a mi tumba
no pases, no, sin darme una oración;
para mi alma no habrá mayor tortura
que el saber que olvidaste mi dolor.
Oye mi última voz. No es un delito
rogar por los que fueron. Yo jamás
te pedí nada: al expirar te exijo
que vengas a mi tumba a sollozar.
Versión de Enrique Álvarez Bonilla
Escrita por Lord Byron
El romanticismo!
En toda la expresión de la palabra!!!
Literario y LITERAL!
Me ha encantado! No por algo adoro a Byron!
Mm. me trae muchas cosas a la mente este poema. EL romanticismo es, sin duda alguna, mi movimiento literario preferido… soñé con las rimas de Bécquer desde que tengo uso de razón. Lord Byron es eterno, como este poema. Como dices tú I like it!
Besines!
Me tocó el corazón!….
Bello.
Saludos.
Como a Kiram el romanticismo era mi movimiento literario preferido, gracias a él empecé a amar la poesía.
Mirándolo fríamente soy una neorromántica: mi poesía es intimista, me gusta evadirme de la realidad cuando me es posible para soñar y crear nuevas realidades, me recreo en retrospectivas históricas como la edad media, utilizo como metáfora el paisaje para hablar de sentimientos (aunque no tienen que ser tormentosos)…
ummm interesante. Aunque seguramente no se me pueda ubicar en ningún lado, ni siquiera en la guía telefónica
La dramática exigencia, el suplicio por ser recordado y quizás amado en la muerte, hace que el poema se torne melancólico, desesperado, intenso. Un poema que siempre estará vivo.
Chinasklauzz
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Yo jamás
te pedí nada: al expirar te exijo
que vengas a mi tumba a sollozar.
(se comenta solo)
Sí, desgarrador, verdad? Y sí, vas a tener razón Eari con eso de que puede que sea una neoromántica… ay, al fin y al cabo, soñar despierta, dormida, perdernos en realidades que no son tal… en fin, qué le vamos a hacer. Te diré, que mi primer libro de Bécquer me lo regaló mi abuelo, una semana antes de perderlo, lo tengo como oro en paño, lógicamente.
Ya he aprendido algo mas en este día.
Un saludo