En humo convertí tu evocación,
En un Personaje quimérico
Más allá de mis sueños trasnochados
Un cuadro impresionista en mis recuerdos.
Y cuanto más olvidaba,
Más deseaba recordar…
Y más inevitable el dolor
Que producía tu ausencia
Y el paso irrespetuoso
Del tiempo a tu memoria.
Y cuanto más deseaba recordar
Más olvido anhelaba
Para dejar de soñar despierto
Para dejarte al fin marchar.
márchate
no puedo seguir echándote de menos
y me entiendo 😉
Lo ínico que quedaba era el recuerdo… y aún así dolía.
Perfecto poema. Me gusta mucho. =))
Ves, Eari, si a veces es tan dificil poder olvidar. Agotar los recuerdos resulta imposible pues para ello debemos de estar continuamente acordandonos de recordarlos…y nunca se acaban.
Un beso
OrdennegrO
El olvido es a veces tan necesario como el propio recuerdo, ambos duelen tanto que queman. Al final uno de los dos prevalecerá, y acabará recordando al otro con desesperación.
Me gusta.
Hola chiqui, después de tu silencio es agradable verte de nuevo por estos lares 😉
«…el paso irrespetuoso
del tiempo a tu memoria…»
Dejar de recordar es dolorosamente inevitable. Y necesario, supongo. Igual apesta, claro.
Como alguien dijo: es bueno recordar el pasado pero no quedarse a vivir en él.
Este poema me encantaaaa