La Tormenta (Un Día Cualquiera)

La lluvia le golpeaba los ojos, un enorme manto formado por millones de gotas lo cubría todo y a todos. No tenían ganas de seguir. No iban a volver jamás allí, al centro del horror y de las miserias humanas.

Ellos no eran hermanas de la caridad, precisamente. La más joven había matado a cientos de personas sin pestañear si quiera y el más viejo había crecido en un mundo donde nada es lo que parece y donde la familia toma un concepto muy poco agradable que no invita, precisamente, a descansar en su seno.

No eran unos nenazas, y sin embargo allí estaban, mirando al horizonte sin ver nada, escuchando el ruido del tráfico, las voces de los ocupantes de los coches y la lluvia golpear las carrocerías, incluso Kitano podía escuchar el ruido de los tacones de aquellas ilusas mujeres corriendo hacia el portal más cercano, riendo entre ellas, con sus bolsas de Cerruti o de Carolina Herrera, descansando en su mullido cojín de protección, ignorantes de lo que realmente ocurría en la tierra, exactamente a unos metros por debajo de ellas.

No querían pensar en nada de lo ocurrido. Poco a poco sus pies se fueron moviendo inconscientemente, primero uno, luego otro. Dejaron atrás la boca del metro por donde habían entrado unas horas antes y siguieron caminando, como muertos vivientes, hacia el coche. Cruzaron un mar de personas malhumoradas, paraguas y empujones y aterrizaron en la acera de enfrente, ahora vacía. Un póster pegado en el escaparate les hizo volver a la realidad: Una pequeña y preciosa niña abrazaba feliz un oso enorme y marrón. Una niña rubia, con los ojos azules, mejillas sonrosadas… una niña, sólo una niña.

Escrito por Almudena L. Bruñas

Hay situaciones en las que hasta a tres delincuentes habituales les puede sobrepasar. Asomarse al Underground, ser testigo de las bajas pasiones y las aterradoras perversiones del ser humano, no es un plato  para paladares exquisitos.

Extracto del quinto capítulo de «Un Día Cualquiera». Para leer el relato desde el principio hacer un click AQUí, o si quieren leer solamente el capítulo dirigios al enlace que está a continuación.

Un Dia Cualquiera (5)

Un comentario en “La Tormenta (Un Día Cualquiera)

  1. La verdad sea dicha, es el capítulo que más me ha gustado; eso no quiere decir que los demás no me intrigaran. Sin embargo, este es como la llave que abre la puerta a los infiernos. El que te deja sin habla.

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