Al mover las cosas de lugar, me he dado cuenta de que mi habitación se convirtió en un ecosistema complejo: ácaros, pececitos de plata, arañas… y algún ocasional mosquito. Dicho así parece la jungla. Aunque… de bajo de mi cama creo que hay una especie nueva de planta ¡por lo menos!
¡Vamos! que cuando creía estar sola mis inquilinos que no pagan alquiler reían por lo bajo de forma maligna frotándose las patitas peludas ( «jejejeje»). Si lo llego a saber, no sé, hago una fiesta y así nos divertíamos todos; o saco el stinger y monto una escabechina (según mi estado de ánimo).
Ilusa de mí, que pensaba que era el único ser que vivía en esas cuatro paredes. Y es que nunca estamos solos, ni en el universo, ni en tu propia casa.
¡No hay intimidad!
Por Arminda C. Ferrera
Eariandes 
¡Qué miedo! Si es que siempre estamos menos solos de lo que nos creemos.
Estoy actualizando los enlaces de notelies.com y he añadido el tuyo. Lo que sigo sin poder hacer es dejarte comentarios con el usuario de blogger, solo con el de wordpress :S ¡Salud!
Es lo que digo yo! no hay derecho…
para sentirte solo de verdad, hace falta alguien
1.- La soledad está sobrevalorada.
2.- Lo que hago yo con mis inquilinos es hacerles la vida más fácil, las bolasdepelo-aulagas, los ácaros, mosquitos, la pulga peluda con mala leche que se dedica a sobar encima mía y no me deja moverme durante toda la noche, la rata blanca con los huevos enormes con forma de almohada, o de cojín… tienen el mismo derecho a vivir a gusto que nosotr@s, piensa en la raza de goblines lindos de debajo de la cama, para ellos tú eras la diosa que les entregaba las pelusas divinas!
3.- Eso sí, si empiezan a desaparecerte calcetines la única sólución es un pequeño lanzallamas, y ala a crear el apocagénesis como vitt. 😉
Eso te pasa por intentar poner orden, aunque bien visto tal vez sean una buena compañía; habla con ellos a ver que opinión sacas.
Lo qe está claro es que moletarán menos que otros muchos «bichitos» de dos piernas.
Besos y desinfectante (por si acaso)
Jajajajajajajaja!!!!!!! me gustó mucho este post!!!
Yo creo que también tengo una pequeña jungla debajo de mi cama!! jejeje!!!
Eari, Kiram y yo somos testigos. Yo puedo dar Fe de que ALGO vivía debajo de tu cama… Pero sospecho que no se atrevían a salir, a causa de la colonia alienígena afincada detrás de tu ropero… Gracias a Ull, que no decidieron darse Amor y Paz Eterna mientras preparabas la mudanza :S
Los inquilinos siempre dejan sorpresas! Difcíl de sacarlos cuando ya estan afiatados a ti, de vez en cuando hay que sacarlos para renovar nuevos habitantes y ver que sorpresa nos traen. Un abrazo amiga, (te acostumbraste a ellos) un gusto leerte, cariños.
Hay un premio para vos, en mi blog.
Besos.