Por una Cabeza (instrumental) – Carlos Gardel
Amigo cantinero ponme otra copa
Para hacer más agradable las horas
Que en vela estaré de madrugada.
Shisss Cuidao! No soy un borracho

Aunque esté algo trincao
Y no sepa si hay uno o dos,
Y las líneas rectas en curvas las haga yo.
Si me doy a la bebida es por culpa
De esa mala pérfida que tengo por querida.
Agarrao me tiene por donde duele,
Esa indolente y desagradecida pécora;
Que de oro y pedruscos la he vestido,
Como si fuera una faraona del alto Egipto.
Como si de la reina de Saba se tratara,
Y aún así se hace la remolona
Para brindarme sus cariños.
Ay compadre póngame la botella entera
Que esta noche se me va hacer eterna.
Le puesto un piso en el centro,
Y cada vez que va de compras
De espanto mi cartera tiembla.
Será que sabe de magia pues en sus manos
La guita ¡puf! desaparece.
Ganas tengo de correrla,
Y que otro pibe la aguante,
Si no fuera porque la desgracio,
Como se le ocurra por otro dejarme.
Mándase un trago conmigo, compadrón
Y brindemos por las heridas del amor,
Por no poder vivir sin ellas
Pero con ellas menos aún.
por Arminda C. Ferrera
Continuación: La Filosofía de la Botella
Jajajajajaja, está muy risa xD Pobrecito él, bebiendo por culpa de una mujer cruel 😛
Con la misma hasta le contesto xD
Pues si te animas estaría muy divertido 😉
Estaría simpático que hicieras de camarero o de otro borracho del bar. Aunque de mala pécora también es una opción
lo que no sé si hacer de camarero, o de mala mujer xD
bueno, a ver que sale
qué bueno, eari
brindo por vos!!
Pingback: Amigos de barra. (Diálogos cruzados) « Kiram
Muy bueno!
Saluditos.=))
¡Grandioso!
Me ha encantado. Para heridas lo mejor es el alcohol.
Un abrazo 😉
Genial.
Que mal remedio es pero que bien viene emborracharse cuando la vida nos trata mal.
🙂