Los segundos a paso tortuga se ponen a debatir si ir a la derecha o a la izquierda en su devenir circular (aunque para ellos, la percepción les decía que era una línea recta con sólo dos direcciones posibles):
– Un pasito pa’lante, dos pasitos pa’trás
– No, no, no… uno pa’lante y otro pa’tras. Es más divertido
Mientras ella miraba con desesperación, con ojos desorbitados, ajena al holgorio y a la despreocupación de las manijas del reloj de la pared de su despacho, en el trabajo, en la última hora de la semana de su horario laboral.
– ¿Será esto la eternidad, o el infierno…?