My baby just cares for me – Nina Simone
My baby dont care for shows
My baby dont care for clothes
My baby just cares for me
My baby dont care for cars and races
My baby dont care for high-tone places
Liz taylor is not his style
And even lana turners smile
Is somethin he cant see
My baby dont care who knows it
My baby just cares for me
My baby dont care for shows
And he dont even care for clothes
My baby just cares for me
My baby dont care for cars and races
My baby dont care for
He dont care for high-tone places
I wonder whats wrong with baby
My baby just cares for
Just says his prayers for
My baby just cares for me
Mi nene no se preocupa de su aspecto
Mi nene no cuida de la ropa
Mi nene sólo se preocupa por mí
Mi nene no presta atención a los coches y a las carreras
Mi nene no le llama la atención los lugares de alto standing
Liz Taylor no es su estilo
E incluso la sonrisa de Lana Turner
Es algo que no ve
Mi nene no importa quién lo sabe
Mi nene sólo se preocupa por mí
Mi nene no se preocupa de su aspecto
e incluso del cuidado de la ropa
Mi nene sólo se preocupa por mí
Mi nene no presta atención a los coches y a las carreras
Mi nene no repara en los lugares de alto standing
Eariandes 
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Oh sí, nene!! 😀
Me encanto 😛
Creo que eso se llama amor?.
Parole… Parole… Parole…
estoy con kylerath
pírate… pírate… pírate…
Wiki??
Vittt, Kylerath, entonces son ustedes más de «lo tuyo es puro teatro»?
Un poco de fe señores jajajajaja es amor hasta que se demuestre lo contrario ante un jurado popular.
Milo, amor no sé, pero obsesión fijo que sí
la envidia, que es mu mala 😉
Bueno.. Si tenemos en cuenta la época es una canción en plan «chínchense, mi chico me quiere, no pasa de mí para hacer otras cosas como irse a las carreras o ver el beisball» xD Obsesivo o no, ese hombre era un tesoro xD
Cuanta razón tienes Vittt, la envidia es muy mala… El día que la sienta les daré un toque, para poner a caer de un burro a quien quiera que me haga sentir tan deliciosa sensación 😉
En la música, como en la literatura, hay que zambullirse ¡sin más! O al menos intentarlo… ¡Viva el delirio!
(aunque, para ser francos, ¿quién le puede creer a la maravillosa Nina Simone, por maravillosa que ella sea…? 🙂