– Maestro… – dijo el discípulo mientras estaban en plena meditación contemplando el vuelo de las aves – Hoy me ha sucedido algo insólito, me he caído cinco veces seguidas, me he raspado las rodillas y las manos, hasta tengo un chichón – dijo mientras le indicaba el bulto que tenía en la frente – y no sé cual es el significado que me quiere mandar el universo. ¿Puede ser una señal de que mis elecciones son erróneas? o ¿que estoy apunto de caer en cualquier tipo de desgracia?… – el maestro guardó silencio y el alumno algo ansioso siguió hablando – también puede ser una metáfora del esfuerzo, del seguir adelante apesar de los obstáculos e impedimentos, claro…
– O de que hay que amarrarse bien las zapatillas…
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Eariandes 
claro, zapatillas de velcro!
demasiado has tardado en volver a hacernos gala de tu sabiduría, eari. nada peor que tropezar a la salida de un instituto.
Hola de nuevo antiguo amigo 😉
Sabiduría lo que se dice sabiduría no sé; pero igualmente acumulamos años
Estoy de acuerdo con Vittt, es bueno saber que recuperas las buenas costumbres y que continúas tan aguda como siempre 😀