Frozen – Madonna
Luna mira las olas del mar
Que incansables van a morir a la orilla;
Ignora la fuerza que las empuja
A abrazar la tierra,
Que al final rompe y desordena,
Mas las otea con añoranza.
¿Por qué echa de menos su abrazo?
¿Será que se refleja
En sus ondas azul marino?
¿Será que sus aguas
Reflectan la soledad compartida?
Luna desea volver ser mujer;
Cerrando los ojos,
Soñando despierta.
Quiere sentir el frío subir por la piel,
Erizándole los cabellos,
Arrullarse en su espuma que burbujea
A su alrededor;
Añora el abrazo del mar salado,
El contacto de la arena
Penetrando por los poros,
El olor a salitre
Entretejido con gemidos.
Aprieta los ojos
Y ordena a los vientos que acaricien
Con su invisible aliento su superficie.
Entremezclando las algas
Entre los dedos ávidos.
Desde la distancia
Observa la marea
Que eternamente anhela,
Eternamente distante,
Que se deja acariciar por sus vientos
Y con su luz iluminar
¡Ay! la luna solo espolea su ánima
Para que bata con más fuerza,
Para que se aferre a la tierra
abrupta y firme o alcance
el firmamento en un lance.
Es sabedora
Que en un tiempo
Fueron mortales.
Y espera Paciente
Por las eras de las eras,
A la ley afrontar,
Y encontrar a los amantes
Que puedan concordar
Esas notas discordantes
de luna y mar.
Por Arminda C. Ferrera