“¡Que despierte entre tormentos!- gritó con terrible vehemencia, dando con el pie en el suelo y vociferando en un súbito acceso de indomable pasión-. Sí, ha mentido hasta el final. ¿Dónde está? No está allí… no en el cielo… no muerta… ¿dónde? Tú me dijiste que no te importaban mis sufrimientos. Yo sólo hago un ruego…, y lo repito hasta que mi lengua se entumezca…. Catherine Earnshaw, que no descanses mientras yo viva. Dijiste que yo te maté, persígueme, pues. Los muertos, yo creo, persiguen siempre a sus asesinos. […] Quédate siempre conmigo, en cualquier forma, ¡vuélveme loco! Sólo no me dejes en este abismo donde no te pueda encontrar. […]¡No puedo vivir sin mi vida, no puedo vivir sin mi alma!”
Heathcliff
Emily Brontë
Muy pasional, muy profundo.
La satisfacción de poderla atormentar no compensa el disgusto de tener que soportar su presencia.
EMILY BRONTË
(Cumbres Borrascosas)
Caso claro de la enfermedad conocida como «Perro del Hortelano», que no come, ni deja comer.
«Jamás sabrá cómo le amo, y no porque sea guapo, Nelly, si no porque lo es más que yo misma. Sean cuales sean las esencias de nuestras almas, la suya y la mía son idénticas..»
Emily Brontë
Cumbres borrascosas.
Love is in the air…
Esta Obra romántica la devoré con 14 añitos… Pasé de los libros de los Cinco (a los diez años) a la literatura para adultos sin términos medios. Y cuando calló en mis manos no duró ni un asalto. Antes que este me había leído Mujercitas o Quo vadis; después, el Señor de los Anillos. Fueron unos años en los que leí mucho, pero solo me acuerdo de aquellos que significaron algo para mí.
Es un clásico, en verdad con tanto que se ha leído, este libro siempre me evoca el romanticismo puro, esa pasión desbordante y el súbito amor que pasa más allá de la muerte. La esencia, la locura, la desesperación…el sufrimiento.
A la fecha sigue siendo mi libro favorito.
Creo que me pasó algo parecido. Yo no leí cumbres borrascosas, en realidad no la he leído todavía… pero por motivos que no vienen al caso (porque sería demasiado largo de explicar) aprendí a leer muy pronto y los libros para críos no me gustaban mucho… así que leí lo que había por casa… o sea, lo que leían mis padres…
Quizá tenía que haberle dedicado más tiempo a Teo en…
Un beso