Tendremos un lecho de suaves olores,
Divanes profundos como sepulturas,
Y en tallos y búcaros nos darán las flores
Aromas extraños bajo albas más puras.
Nuestros corazones, amando a porfía,
Darán de su antorcha la llama postrera:
Dos llamas gemelas son tu alma y la mía,
Espejos que miran la eterna ribera.
Relámpago único, centella preciosa,
Una tarde mística, de azul y de rosa,
El adiós seremos, el llanto, el sollozo.
Y después un ángel, abriendo las puertas,
Los espejos turbios y las aguas muertas,
Resucitará temblando de gozo.
Por Baudelaire en Las flores del Mal
Excelente, me encanta este poema, que bueno que lo publicas por aqui.
«El adiós seremos…»
Hermoso poema.
Tenés un premio en mi blog! 😛
Siempre he tenido sentimientos encontrados con Baudelaire..
Hermoso poema.
Extraordinario e inquietante Baudelaire. Poema interesante.