La muerte de los Amantes

Tendremos un lecho de suaves olores,

Divanes profundos como sepulturas,

Y en tallos y búcaros nos darán las flores

Aromas extraños bajo albas más puras.

Nuestros corazones, amando a porfía,

Darán de su antorcha la llama postrera:

Dos llamas gemelas son tu alma y la mía,

Espejos que miran la eterna ribera.

Relámpago único, centella preciosa,

Una tarde mística, de azul y de rosa,

El adiós seremos, el llanto, el sollozo.

Y después un ángel, abriendo las puertas,

Los espejos turbios y las aguas muertas,

Resucitará temblando de gozo.

Por Baudelaire en Las flores del Mal

4 comentarios en “La muerte de los Amantes

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s